Blog de poesía

Mar y el chocolate

Mar come chocolate y churros a las 6 Mar come chocolate y churros a las 6 a.m., después duerme, es año nuevo!

Su vestido de volantes cuelga de la cama

nada peor que dormir tan profundamente 

y que suene el timbre del vecino.

Yo andaba entre la nieve con el coche sin aceite,

no podía con los pies por culpa de los tacones, 

nunca más la ví pero le iba bien.

Entraba el año nuevo y mi vida era un desastre: no tenía pasta y tampoco amigos.

Mi novio desapareció en 3 meses y me fuí a casa de mis padres para no volver.

En 6 meses todo iba peor y Mat me sonrió,

más bien, se fue conmigo pero para caminar largos senderos.

Lana tiene labios morados por culpa del licor de mora mientras sonríe agresivamente entre la gente.

No la conocía pero pasaba largas temporadas estudiando bajo la almohada.

Se despidió en su coche viejo un otoño después de tomar unos batidos.

Yo me perdí en el centro comercial rebuscando pantalones de mi talla pero no los encontré nunca, más bien perdí mi billetera.

El hogar de infancia parecía recuperarse en mi memoria y perdí mi sueño.

James, un tipo que encontré a la larga, parecía conocerla.

Grace y con su vestido verde me saludó después de conocer a Mat y su novia.

Vivía sola en un ático caro en la costa con su mejor amiga y la perdí de vista en muchos años.

Sus amistades dejaron de tomar cafés en el centro.

Pasee por cerca del río varias tardes para comprender el distanciamiento.

Paul en la piscina me negó conocerla.

Y...Jen se fué, a la capital! Para vivir su vida y buscar su futuro, allí encontró un novio estupendo...la vimos pocas veces pero le iba bien.

Yo nunca dejé de replantearme si fué una buena compañía, si timó mi puesto y todo.

No parecía muy contenta durante las tardes de verano con un café caliente en las manos.

Todo me recordó que ella necesitaba olvidarse de aquel pequeño lugar.

Nataly....dejó la carrera por un buen novio pero lo negó para siempre.

Nos pareció que ya no era lista, que vivía bien de más y no supimos de dónde sacaba la pasta.

En pocos años nos creímos que era modelo y supusimos un timo grotesco desde las Vegas.

No era buena gente.